Capítulo 16. Ella No Se Acuerda De Mí
Cerdina le dio la bienvenida a Leah con una voz melodiosa, tierna y ojos cariñosos. Leah tembló ligeramente, pero rápidamente lo reprimió, no queriendo parecer nerviosa. Como toda su atención estaba en Cerdina, no pudo notar su entorno.
La sala estaba llena de coloridos vestidos y cajas de joyas. Cerdina sonrió suavemente y se lo explicó a una sorprendida Leah, "Byun Gyeongbaek envió todos estos regalos para ti. Son extremadamente preciosos y hermosos..."
Debió suponer que si le enviaba los regalos directamente, ella los devolvería. Así que los envió a los aposentos de la reina.
La idea de usar prendas y accesorios elegidos por él la hizo querer vomitar. Quería deshacerse de todo inmediatamente. Pero ahora que estaban en manos de Cerdina, lo único que podía hacer era aceptarlos.
Cerdina tomó una caja de terciopelo y sacó un collar brillante, adornado con joyas caras. Leah se acercó mansamente a ella y se sentó. Sintió el frío metal tocar su piel desnuda mientras Cerdina le ponía el collar. En el momento en que escuchó el chasquido del cierre, se sintió atada por grilletes.
Cerdina elogió repetidamente el collar. "¡Te queda muy bien! En el momento en que lo vi, supe que era solo para ti. Byun Gyeongbaek tiene un gran gusto."
Como siempre, Leah respondió con un aire de indiferencia, "Gracias, Madre."
Contenta al verla usar el collar, Cerdina sonrió. Con movimientos elegantes, se levantó y extendió la mano hacia Leah. Ella aceptó a regañadientes el gesto y las dos se dirigieron al comedor.
Una vez que se sentaron, Leah prestó mucha atención a sus movimientos, tratando de no cometer ningún error.
Pasó el tiempo mientras comían aperitivos ligeros, el plato principal consistía en mariscos y carne, más un postre dulce. No dejaron de hablar en voz baja.
"Lástima que Blain no pueda estar con nosotras. Es tan adicto a la caza..."
"Prometió atrapar un zorro para ti, ¿Verdad, madre?"
"Sí, es el único que me cuida. Como su madre, estoy feliz con su extrema devoción hacia sus padres, pero temo que me ponga celosa cuando se convierta en el príncipe heredero."
Al terminar la comida, la mirada de Leah se posó en el pastel delante de ella mientras tomaba un sorbo de vino. La voz del hombre permaneció en sus oídos, instándola. |Come más. Eres más delgada que las ramas de invierno.|
Había insistido en que comiera mucho pan y estofado. Una sonrisa amarga apareció en su rostro cuando pensó en él. De repente, se sintió tentada por el postre.
¿Tal vez podría comer un pequeño bocado? El grueso pastel relleno de queso parecía seguir llamándola. Ella valientemente extendió su mano.
"Leah," una voz feroz resonó como si tuviera la intención de azotarla.
Asustada, Leah retiró su mano. Era cierto. Había perdido la cabeza. ¿Comer un pastel delante de Cerdina, entre todas las personas?
"Solo quería probarlo. Solo un pequeño bocado. Me preguntaba a qué sabía," excusas embarazosas salieron de su boca.
Cerdina miró fijamente a Leah y luego sonrió suavemente mientras le preguntaba, "Espero que no estés descuidando tu dieta, especialmente cuando se acerca tu boda."
"Sí, tendré cuidado. Lo siento."
Leah dejó el tenedor. El plato medio lleno todavía atormentaba sus ojos. Ya había terminado la cantidad que solía comer, pero se sintió especialmente hambrienta ese día.
Ella trató de resistir el apetitoso olor a comida y calmó su estómago vacío con vino.
***
Un hombre, montado ágilmente en las gruesas ramas de un árbol cercano, miraba el hermoso palacio real.
Inmerso en la oscuridad, el palacio de Estia estaba tenuemente iluminado por la luz de la luna. La vista era como una obra de arte; sin embargo, no había ninguna chispa de interés en los ojos dorados del hombre, evidente por la forma en que se estrecharon ligeramente.
'Está atrapada como una muñeca en un pintoresco palacio'.
Había adelgazado desde la última vez que la vio. Sus ojos se volvieron fríos.
"¡Ishakan!" Un joven delgado subió al árbol y lo llamó. El joven se sentó en la rama inferior como un gato ágil, "Todo está listo. Como solicitó, le envié una carta, recibí una respuesta y terminé el resto."
Luego inclinó la cabeza y preguntó, "¿Qué piensas hacer ahora?"
Ishakan pensó en una respuesta a la pregunta de Suha. Su aventura de una noche con ella no era parte de su plan original.
<< Nota: Al parecer, se conocieron mucho antes de su encuentro fortuito en la posada de mala muerte y una de las razones por las que vino al reino fue para volver a verla. >>
Pero cuando escuchó que ella estaba buscando una aventura de una noche, ese plan se vino abajo como arena seca.
No era raro que los de sangre noble se sintieran orgullosos de cumplir sus deseos sexuales a través de medios oscuros. Pero el hecho de que pretendiera ser un gigoló para acercarse a ella era más que ridículo.
Le ofreció una aventura de una noche a esta princesa que por fuera aparentaba ser casta, pero que se comportaba de forma descarada. No tenía experiencia, obviamente estaba asustada. Después de todo, era su primera vez. Cuando Ishakan recordó la noche de su aventura, le vino a la mente su pequeño susurro.
|Quiero morir|.
No fue una mentira. Ella ya se había decidido. Podía verlo en sus ojos negros, aparentemente muertos.
Ishakan frunció el ceño, "Ella no se acuerda de mí."
Suha puso los ojos en blanco y abrió la boca, "Es cosa del pasado. Además, has cambiado mucho desde entonces."
Él estaba en lo correcto. El actual Ishakan había cambiado más allá del reconocimiento.
"Sí, así es. Pero primero..." Ishakan habló, haciendo un gesto de apuñalamiento en el aire, como si quisiera matar a la noche.
En un tono mucho más serio y siniestro, preguntó, "¿Vamos a ver a la princesa?"
***